martes, 19 de julio de 2016

La tierra es dura en los caminos de Galicia...








La tierra es dura 
en los caminos de Galicia,
el asfalto aun más.
El calor emerge de las cámaras magmánicas
como brazos que te toman de improviso las piernas,
quemándote las plantas indefensas de los pies adoloridos.



Pero hay que seguir.
Las flechas amarillas te marcan el paso,
las conchas de vieira 
te alimentan, 
te quitan la sed.  
Te acompañan las piedras, 
los libros, 
el calzado deshecho.


















En un momento ya el agua no te alcanza
pero el espíritu es cada vez más fuerte 
y me salva.




Ana Álvarez R.
2-6-16
(fotos: Ana Álvarez R.)

martes, 12 de julio de 2016

En el Camino hacia Santiago de Compostela



Fue un camino 
de vida, amable,       aleccionador.
Un camino de enseñanzas…




IMPRESIONES DURANTE “EL CAMINO

El campo está listo para la siembra,
la tierra removida y un olor embriagante
te hace mirar con más detenimiento
el camino y a los peregrinos en las venas abiertas
de la tierra.




El sol quema mas no lacera,
es cálido a la piel, casi dulce.
El camino  te lleva
en sus alas peregrinas.










 Las piedras dificultan, mas no detienen.
Solo sentís las huellas bajo tus huellas.
 Vibraciones que te enganchan al pasado.






Oís  voces. Los otros conversan, ríen, rezan
 pero no escuchás más allá de un murmullo casi lejano,
vos vas navegando en tu interior, escuchando tu propia voz.






En ese momento solo percibís
el canto de los pájaros, del riachuelo,
el aroma del aire impregnado de cuerpos sudorosos, 
cansados , ensimismados.





 Hay un olor a siembra, a boñiga,
 a flor, un olor a vida.



Hay una luz distinta que te inunda
y  te obliga a ver debajo  de tu piel,
a cada paso más sensible.


Esa luz te embriaga
como con 20 copas de vino,
 te hace ver el aquí, el ahora, el ayer, el mañana,
te contagia de vida, te ilumina
pero no sabés exactamente cómo.
 Quisiera seguir aquí con Ana y Ana y Ana y Ana.
mis compañeras de vida.




















Ana Álvarez
1 junio 2016
En el Camino hacia  Santiago de Compostela
Fotos: Ana Álvarez 

miércoles, 6 de julio de 2016

El CANTO DE LAS RANAS




En un pequeño estanque, 
me sorprendió el canto fuerte, 
constante, 
armónico, 
sedante
de las ranas 
en elcamino hacia 
Santiago de Compostela, España. 
muy cerca de Sarria.



lunes, 7 de marzo de 2016

Su vida...tan mal pensada...


21-7-15

Su vida, tan abrupta,
Tantos errores,
Tan mal pensada,
Con tanta soberbia.
Puede ser tan superlativa
Y a la vez tan precaria la vida…



Ana Álvarez R.

jueves, 4 de febrero de 2016

Tocá mi vientre, ahí está todo sobre la piel



Tocá mi vientre
Ahí está todo
Sobre la piel
Arriba, abajo
En medio.
Acercate,
Tocame y lo sabrás.
No vas a necesitar otra cosa
Que mi piel para tus manos.

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Deseo que durmás tierno,
Mi palo de lluvia
Está a punto de iniciar su canto
de arenas secuestradas.
Con tus ojos cerrados
Dejá que el sonido
claro, abierto
te lleve a un sueño profundo
de aguas tibias,
de sal, de olas,
de olores dulces.
¿Sentís como la lluvia
cae y llena tu piel?
¿Oís el mar?

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Caminá lento
Preciso
Por los camino intrincados
De mi vida.
No soy linea recta
Ni sábana blanca
Soy madeja de lana
Entremezclada.
No corrás,
Andá despacio,
Ya pasó el tiempo de las prisas


Ana Álvarez R.
2015

miércoles, 27 de enero de 2016

Hoy me despertó la luna...furtiva.









Hoy me despertó la luna,

se metió furtiva por mi ventana,

me rozó la cara y me dijo:



- Ana vení, 
aquí el viento es suave 
y las nubes parecen algodones.

Jugaremos con las estrellas
y con los dulces rayos del sol que nace.

Vení,
te mando el halo iridiscente 
de mi brillantez,

tomalo y volá en espirales alucinantes,
dejate guiar por mi luz.

Cerrá los ojos.
Dejá atrás el día de hoy,

solo hoy
vení conmigo.

25-enero- 2016



miércoles, 23 de septiembre de 2015

A pesar de todo... solo espero la melodía del mar

Un poema escrito en 
estado de reposo,
en medio del ruido.
Fotos tomadas en Puntarenas
en momentos diferentes y
de diferente humor.
Quise poner fotos ajenas…
Al final, me decidí por las mías, que son
más mías que mías.

30-6-15

A pesar de los ruidos,
 de las voces,
 de los cuentos,
a pesar de las horas,
de los días y las noches.
A pesar del cielo,
A pesar del sueño,
A pesar de las ausencias 
Y de todas las presencias
Sigo aquí
Esperando que la lluvia cese,
Que la Luna salga,
Y que la noche me traiga,
En caracola encapsulada,
la melancólica melodía del mar.

La caracola del mar
Danza marina

Siguiendo las huellas de los ermitaños

A punto de llegar
Porque yo con mis penas......

lunes, 31 de agosto de 2015

...¡Que ese olor desaparezca!,... ¡Malditas huellas sensoriales!


Uno no tiene el poder, ni la fuerza; 
cuando todo se confabula, ya no hay nada que hacer…
solo dejarse ir y esperar... 

 Después de tanto esfuerzo,
La lógica me lanza dardos con explicaciones baratas,
Sacadas de algún texto sin importancia.

“No puedo olvidar”,
Esa es la simple razón.
Tus manos están por todo mi cuerpo.

Te siento recorrer mis recuerdos, dulce.
Y en otro momento con un sinsabor amargo
 Que provoca la distancia.  

Espero poder alejarme del todo,
No recordarte más.
No querer tener tu piel pegada a mi piel, 
Sin espacio alguno que denote
 La diferencia 
Entre lo tuyo y lo mío.

¡Que ese olor desaparezca!,
Cabalgando sobre las crines del caballito de mar
 Que te guarda en mi memoria,
 ¡Malditas huellas sensoriales!

Te tengo apresado en lo más íntimo
De mis recuerdos.

Por fuera la indiferencia;
En lo profundo la turbulencia.
Por fuera la tranquilidad, la sobriedad,
La respiración cauta;
Por dentro la tempestad, la pasión, 
El ahogo enfermizo.

Son tantas las noches en que mi almohada
No alcanza a mis ansias,
Tantas en que recorro mi cuerpo
 Buscando el surco de tus manos,
Rastreando las sensaciones fuertes
De tus caricias hoscas,
Magullantes, como ventosas desesperadas.

Recuerdo que tomabas mi cuerpo
Como quien toma la vida,
Te aferrabas,
 Haciéndome sentir tu sangre
 Correr casi por mis venas.

Recuerdo tu boca depositando tu  historia sobre la mía
Tu piel y mi piel anhelando caricias,
Temblores incontrolables,
Sudores espesos, olorosos.
Tus uñas rasgaban mi piel,
Las mías inventaban veredas en tu espalda…

Mi piel está seca, agonizante.
Ya no quiero más manos en mi cuerpo,
Ni sudores, ni olores, ni rasguños,
Ni caricias que no pueda borrar.
   
                      Las tuyas se quedaron ahí,                     
 En el espacio donde ya
No quedó espacio para nadie más.

                                                                Ana Álvarez Rojas
                                                                5 de abril del 2015

Tus manos están por todo mi cuerpo