Juntarnos…
Era
como salvarnos
“Cuando las cabezas de las mujeres se juntan
alrededor "del fuego", nacen fuerzas,
crecen magias, arden brasas que gozan, festejan, curan,
recomponen, inventan, crean, unen, desunen,entierran, dan vida,
refunfuñan, se conduelen…”
Simone Seija Paseyro.
Ayer noche vi una película, “Caramelo”, de la directora
libanesa Nadine Labaki, que me trajo
a la memoria infinidad de emociones de reuniones con mis amigas, conversaciones
simples, cotidianas, alegres, desenfrenadas e íntimas. Historias comunes sin
ningún deseo de resolver logaritmos ni hallar constelaciones. Simplemente nos escuchábamos.
Juntarnos era como salvarnos.
Las mujeres tenemos espacios solo para mujeres, para hablar de los hijos, de
los hombres, de nuestros trabajos, lo que pasa en nuestras vidas, del jefe, del
pan que no creció, de la infidelidad de la pareja. Lloramos, cantamos, reímos,
nos contamos cosas intimas que jamás hablaríamos con otras personas. Nos
juntamos para pasarla bien y reforzar nuestras relaciones.
Recuerdo un día, en uno de mis
momentos más oscuros, cuando mi amiga
Ailyn me invitó a su casa a cantar y cantamos con Alejandra letras de canciones
con música que salía de su computadora. ¡Genial!, pensé, y todavía lo recuerdo y canto para mis
adentros. No hablamos de “ese” mi momento, nos dedicamos a reír toda la noche.
En esta película que les cuento, Caramelo, el punto de encuentro es un salón de belleza donde cinco mujeres hablan de sus cotidianas vidas,
comparten sus secretos, se
contienen, se abrazaban. Ahí se genera eso que se conoce como “Red
de Apoyo”, una red que es
femenina, que nos pertenece a todas y
que por lo general está ahí, esperando por nosotras. Estas redes de apoyo son
fuertes, seguras, de aceptación, de guía, de ayuda, de respeto. Ahí las mujeres
no se sientan a resolver el mundo, se sientan a hablar, a escuchar, se dedican
a estar cerca, cerquita de quien lo
necesite y, sin que nadie lo programe, el resultado por lo general es de paz
interior; al salir, siempre lo hacemos
con una nueva sonrisa esbozada en el rostro, más tranquilas, recuperadas.
Las redes de apoyo nos hacen
sentir seguras, queridas, útiles y
nos proporcionan un hermoso y reconfortante sentimiento de bienestar. Pero no
solo eso, es que estos espacios prolongan nuestra independencia a través del apoyo
mutuo, fortalecen los estados de ánimo saludables, pues al conversar de temas
más íntimos y personales, o casuales y sin, al parecer, ninguna importancia o
relevancia, las mujeres logran una pérdida
de la tensión y aumentan la motivación y esto es beneficioso para todos. Pero se puede no hablar de esas cosas que llevamos cargando como pesado lastre y aún salir del grupo livianas, como volando.
Así de intensas son estas reuniones, aunque no lo crean. Interesante es que
este tipo de apoyo emocional, el de las amigas, pueda considerarse, en algunos momentos, más preciado que el recibido obligatoriamente por la familia.
Las redes de apoyo parecen ser la
cara opuesta de la soledad
Qué bien, me digo, qué bien que contemos
con este espacio, con este intercambio de apoyos que debe ser la esencia de la
existencia de estas redes. Y lo más sorprendente es que nadie se lo propone, no
decimos “formemos una red de apoyo”, simplemente nos juntamos y ya. ¡Fantástico¡¡¡
Y a propósito de esto,
me han entrado unas ganas de llamar a algunas amigas para juntarnos a hablar y
hablar y hablar, mientras más pronto mejor.
Hasta otro día…..¡¡¡¡¡
Ana
Álvarez Rojas
Muy bueno! Creo q contar con esa red de apoyo es fundamental para sobrevivir a esta vida tan acelerada. Un abrazo
ResponderEliminarEstamos muy de acuerdo las dos.
Eliminar¡Excelente, Anita! Precisamente, eso es lo que practicamos en Octágono, no solamente con textiles a mano, sino también con nuestra red de apoyo comunitario. Mujeres, hombres, jóvenes, niñ•s...tod•s haciendo y gozando juntos!
ResponderEliminarQue bueno Silvia y gracias por pasar
EliminarAna: muy bien por su análisis conceptual de la película: esta formulación de contenido solidario que usted, Ana, interpreta muy bien de un filme tan apreciable como lo es "Caramelo" (la cinta libanesa). Este asunto de los grupos es muy válido, incluso por motivaciones terapéuticas, aunque me quedo pensando en las condiciones árabes, donde está la presencia del harem (reunión forzada de mujeres), pero ¿hay o no esa respuesta de sentirse seguras, queridas, útiles y con hermoso y reconfortante sentimiento de bienestar? ¿Se cumple, Ana, lo que usted escribe: "estos espacios prolongan nuestra independencia a través del apoyo mutuo, fortalecen los estados de ánimo saludables..."?
ResponderEliminarAna, para estas reuniones como catarsis que usted plantea: ¿cuál es el denominador común?, ¿son posible de un buen resultado en condiciones heterogéneas de las mujeres reunidas?
ResponderEliminarAna, ¿usted pondría esas reuniones en importancia superior a las que habría en una buena relación de pareja?
ResponderEliminarEstimado William, gracias por sus valiosos cuestionamientos. Vamos por partes. Estas reuniones no son terapéuticas “per se”, aunque cumplen con su objetivo diariamente. Son solo mujeres reunidas para hablar y hasta puede ser su centro de trabajo, como en la película en cuestión o el cuarto de baño en la sociedad japonesa. A veces ni siquiera vamos con la idea previa de contenernos, de ayudarnos y sucede, salimos mejor. Hasta en el Harem probablemente haya pequeños grupos de mujeres solidarias con otras y entre ellas se dan soporte, escucha, que prolonga su salud mental y les da libertad aun en el encierro.
ResponderEliminarPara las mujeres, y no espero que lo entienda en su amplio sentido, y no porque intelectualmente no lo pueda comprender, es que esto hay que vivirlo, no es racional, es emocional, y lo emocional muchas veces no se puede graficar, pequeñas dosis de compañía “cómplice”, dadas por un espacio donde no tenemos que probar nada sino que somos aceptadas y valoradas sin pensar, son valiosísimos y hacen la diferencia en una sociedad que se ha encargado, por siglos, hacer lo contrario, hacernos sentir que somos solo parte del patrimonio paterno o del cónyuge, que lo único que es bueno en nosotras es nuestro instinto materno y de servicio.
ResponderEliminarCreo, sin ninguna base científica, que la afinidad es importante, mas no es la clave. Yo, personalmente, he tenido sorpresas realmente placenteras en , encuentros con amigas que, de antemano, pensaba que no iban a funcionar. Y funcionaron, ¡fantástico ¡ ( el resultado de estos encuentros no es el objetivo, no está pre-establecido. Algunas veces puede no pasar nada y salir de ellos igual de como entramos )
ResponderEliminarY sí, estoy totalmente convencida de que estas reuniones no son de importancia superior, son definitivamente complementarias a una buena o no tan buena relación de pareja. Y, dependiendo de esa entrega emocional de la pareja, podrían no ser tan necesarias. Pero esas “parejas” son difíciles de encontrar, así que estos encuentros van a seguir siendo muy útiles por muchos más años. Saludos William y disculpen todos por la extensión de mi comentario, peco de apasionada
ResponderEliminarAna quiero darle mi opinión sobre las “Redes de Apoyo”. Estoy convencida que es un espacio muy importante, valioso y necesario para comunicarnos y compartir temas tanto profundos como generales.
ResponderEliminarEl grupo con el que comparto es muy positivo, muchas veces hacemos un gran esfuerzo por tratar de mejorar la autoestima de alguna amiga, ya que muchas veces hay situaciones complejas que frustran mucho al ser humano. Lo importante es salir adelante.
Las mujeres somos muy solidarias cuando se trata de ayudar o escuchar a nuestras amistades.
Saludos, Carmen Fernández R.
Claro que si Carmen, apoyarnos es siempre será muy importante, saludos y gracias por pasar
ResponderEliminarOh DW milindaanita, tan preguntón, ¿no se te parece a un chiquillo de los de mi Escuela?
ResponderEliminarMilinda si yo voy a un grupo solo te voy a hablar de miamado Hattori Hanzo y os voy a cansar a vosotras.
Nada importa Niña, yo la escucharé con mucho cariño y paciencia, saludos....y si, vieras como es de preguntón ese DW, conocido de ambas
EliminarPor lo demás, milindaÁlvarez, tu reflexión está muy interesante. ¿Tenéis un grupo al cual asistir que veo que Carmenamiga está en uno?
ResponderEliminarNo tengo un grupo especial solo amigas lindas
EliminarDoña Ana muchas gracias por su reflexión.
ResponderEliminarLa leeré de nuevo con mi esposita panda.
Como le conté a DW en su blog, por razones de salud no he podido volver a salir a ningún espectáculo ni al cine o teatro.
Quiero ver la ópera Nabucco, espero estar más sano y visitar de nuevo los blogs que acostumbro visitar. Que la pase bien con sus redes de apoyo que no solo son valiosas sino muy importantes por lo que nos cuenta.
¿Señora Ana, es usted Orientadora de colegio?
Oh¡¡ Po, espero que su salud mejore y pronto esté con toda la energía de siempre. Gracias por compartir con su señora Panda el texto. Y no, no soy orientadora, aunque me hubiera gustado mucho para trabajar con la Niña Pochita en su escuela, solo es que me encanta escuchar y compartir con mis amigos y amigas y pasarla muy bien. Un abrazote para su linda familia
EliminarHola Ana, muy emotiva esta entrada… Que linda expresión “Simplemente nos escuchamos, nos juntamos para salvarnos.”
ResponderEliminarBien lo indicas, cuando nos reunimos empezamos hablando de un tema y lo transformamos en risas, con comentarios, anécdotas, o simplemente apoyamos como mejor lo sabemos hacer.
Creo que estas reuniones nos sirven a nosotros también, cuando las hacemos, para arreglar las tortas caseras y blogueras, jajajjajajjj
ResponderEliminarTambién nosotros nos reunimos para arreglar tortas femeninas, digamos que en un blog intelectual, jajjajajjajjajjjj
ResponderEliminarVanessa, que bien lo entendió ud, saludos y gracias por su visista
ResponderEliminarMarido de Alquiler, claro, estas reuniones nos sirven a ambos, de forma distinta pero siempre sirven muchísimo, Saludos para ud y sus amigos medio torteros jijijij
ResponderEliminarLas he visto funcionar, se que existen ... pero nunca he pertenecido a ninguna, será que soy un bicho raro?
ResponderEliminarEl acercamiento a otras mujeres puede nos ser organizado, un día una escucha es todo lo que se necesita para que funcionen, ni siquiera debe llevar un tema. Saludos Lobe y gracias por tu visita
EliminarHola Ana: Tienes razón, por dicha existen las redes de apoyo, pueden ser de amigos entrañables o pasajeros que nos ayudan a pasar un momento difícil de nuestras vidas.
ResponderEliminarSaludos,
Katmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Totalmente de acuerdo con vos, gracias Kat por pasar y dejar tu sentir
EliminarMilindaAnita
ResponderEliminarTe quedó muy lindo tu blog
y yo puse entrada nueva. ¿Pasas?
Por ahí pasé ya, gracia Niña.
EliminarAna: Excelente lo de la Red de apoyo!!! Felicidades!
ResponderEliminarGracias Lorena por leer lo que escribo, Que estés muy bien.
EliminarNo mi Anitalinda es entrada más nueva que la que ya viste y sabes qué,
ResponderEliminarpasó mi sartencillo valiente a comentarme. Es sobre Facebook.
Vení muchacha.
ResponderEliminarya jui¡¡
EliminarQué lindura le quedó su blog
ResponderEliminarcomo es tanta su belleza
jijijí
Gracias, viera lo que me costó jijiji
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