Una experiencia que todos los costarricenses deberíamos tener.
I
25 de agosto del 2012
"El regalo que me hice"
La decisión no fue fácil, ni para mí, que duré 30 años para lograrlo ni para mi familia, que no se esperaban que esta recién inaugurada en los 50 años hiciera tal locura. Salimos de San José a las 9 de la mañana, con lo que llamaría un viaje de esperar, nada fuera de lo común: una buseta más o menos cómoda, almuerzo en el Cerro de la Muerte con su respectiva parada de rigor en la soda Chespiritos, algunas compras de último momento en Pérez Zeledón para luego seguir, sin escalas, a San Gerardo de Ribas, un pueblito muy bonito, con un río de aguas maravillosamente cristalinas, el río Chirripó Pacífico si mal no me acuerdo, en las faldas de la montaña que al día siguiente teníamos que empezar a escalar.Como dato curioso, de los 11 caminantes que conformaba el grupo de ascenso, seis éramos de Heredia, claro, que esto no es de extrañar pues no hay paseo donde no vaya un herediano, ahí en cualquier lugar del planeta donde vayás te vas a encontrar a algún vecino que también tomó la decisión de enrumbarse hacia el mismo lugar. Después de ubicarnos en nuestros respectivos cuartos, preparados los menajes del día siguiente, cenados y conversados, nos fuimos a dormir para iniciar muy temprano, a las 5 de la mañana, la caminata de mi cumpleaños, porque este fue el regalo que yo me hice para celebrar mis 50 primaveras cumplidas el 25 de junio pasado.
II
26 de agosto del 2012
Los crestones se aclararon
Salimos a la hora esperada, cobijados con la oscuridad de una noche hermosamente estrellada. No había ninguna luz que se interpusiera entre ese espectáculo en el cielo y mi asombro. Pude reconocer algunas de las constelaciones e imaginar el nombre del resto, el caso es que nunca había visto tal espectáculo, tal cantidad de estrellas, tal brillantez. El día anterior habíamos tenido una tarde noche completamente cuajada en lluvia, el aguacero fue torrencial y por dicha, a esta hora no llovía, así que iniciamos la caminata en un trillo embarrialado pero muy fresco. La temperatura era bastante baja y, por supuesto, íbamos bien abrigados. A los pocos minutos ya el cuerpo había empezado a calentarse al son del ritmo cardiaco. Todo fue cuesta desde el mismísimo inicio: cuestas pequeñas, empinadas, largas, larguísimas, bellas, empedradas, con barro, llenas de líquenes rojos, musgos verde claro, verde oscuro. Aparecía una curva y con ella la esperanza de un descanso pero otra pendiente mataba mis esperanzas y otra cuesta más difícil que la anterior llegaba sin anunciarse. En algunas de ellas pensé que no iba a poder continuar. En “La cuesta de los arrepentidos”, de la cual no me devolví porque estaba muy lejos del pueblo, tuve que contar los pasos. Sí, contar 50 pasos y descansar; 60 pasos y descansar; 100 pasos y descansar y luego iniciaba con 50 de nuevo. Esta cuesta es de las últimas, estaba muy cansada y tratando de sortear las piedras del camino. Cuando al fin llegué a la cumbre no pude retener el llanto. Lloré de agradecimiento, de alegría, de emoción de paz; lloré agradecida con Dios por permitirme llegar y ver lo grandioso de su creación. También canté cantos que no cantaba hacía miles de años. Por dicha que estaba sola, disfrutando de tanta belleza, de tanta dicha.
La compañía de la oscuridad
Estaba muy frío, la oscuridad aun más intensa que la madrugada anterior, el cielo cuajado de estrellas, el silencio aplastante.Comenzamos a caminar siguiendo un estrecho trillo, alumbrados por pequeñas lámpara que llevábamos en la cabeza, solo eso se veía, el reflejo de la luz en el suelo y en la espalda del compañero que iba adelante. A los pocos metros los más lentos íbamos quedando rezagados con más oscuridad alrededor hasta emprender un largo camino en solitario. Íbamos, la Madre Naturaleza y yo, tomadas de la mano, protegiéndonos, sin despegarnos la una de la otra y la oscuridad que no acompañaría las próximas dos o tres horas. Este es el truco, salir a oscuras para no tener la menor idea ni del camino ni de lo largo y escabroso de nuestro destino. Yo tuve tiempo de pensar. No pueden imaginar lo maravilloso que es hacerlo en medio de la nada, en esa oscuridad abrazadora, con ese aroma que solo la naturaleza tiene, con el frío entrándome por todos los poros, en total soledad, con un techo cuajado de luces estelares, en absoluta confianza, sin miedo porque sabias que no estabas sola. Por supuesto que llore en algún momento, lo hago siempre que algo me conmueve pero también reí y canté y recordé momentos ya olvidados. Es el instante más dulce con una misma. Poco a poco la penumbra se fue vistiendo de luz, perfilando las altísimas montañas. Las imágenes que empezaban a nacer con el nacer del día son de una belleza apabullante y junto al silencio profundo daban la sensación de estar en la misma creación del universo. “Los últimos quinientos metros son los más duros, es subir un peñón”, nos habían dicho, pero la verdad, mi verdad es que todo me parecía ese peñón.
IV
"Alcancé la cima"
A oscuras, las cuestas de piedra se vuelven interminables. ¿Será este el peñón? Me preguntaba cada vez que una pendiente aparecía. -No esa no, hay que seguir, me gritaba mi sentido común. Al fin apareció el más escarpado y difícil monte que había visto en el camino, si, era un peñón, este sí. El amanecer venía apresurando sus pasos cuando levanté mi mirada para dimensionar lo que tenía por delante. Pude ver, como colgando de uno de sus costado dos pequeñísimas luces caminantes. Era una pareja que me había pasado hacía como 20 minutos y que ya pronto llegarían a la cumbre. Mi primer pensamiento, por supuesto, fue "No puedo", pero de inmediato mis pies comenzaron a caminar hacia el risco, no podía creer tal intrepidez de mi parte. Todavía me faltaban como 400 metros para llegar al inicio del ascenso. Llegué y empecé a escalar y es que “escalar” es la palabra correcta, se escalaba, muy despacio, tratando de poner el pie en la piedra adecuada, usando las manos, gateando en vertical en algunos tramos. Es el momento en que el miedo aflora pero no hay tiempo de darle espacio, no se puede pensar más que en no caerse. Ya no hay tiempo para el arrepentimiento, yo puedo, me dije, ya estoy aquí y lo voy a lograr. Con el inicio de la subida, inicié mi rezo, con mucho esfuerzo, concentrándome el él. Poniéndome en paz con la vida, con mi pasado, con mis temores, con lo que ya pasó y con lo que va a venir. Veinticinco minutos después alcancé la cima…
A oscuras, las cuestas de piedra se vuelven interminables. ¿Será este el peñón? Me preguntaba cada vez que una pendiente aparecía. -No esa no, hay que seguir, me gritaba mi sentido común. Al fin apareció el más escarpado y difícil monte que había visto en el camino, si, era un peñón, este sí. El amanecer venía apresurando sus pasos cuando levanté mi mirada para dimensionar lo que tenía por delante. Pude ver, como colgando de uno de sus costado dos pequeñísimas luces caminantes. Era una pareja que me había pasado hacía como 20 minutos y que ya pronto llegarían a la cumbre. Mi primer pensamiento, por supuesto, fue "No puedo", pero de inmediato mis pies comenzaron a caminar hacia el risco, no podía creer tal intrepidez de mi parte. Todavía me faltaban como 400 metros para llegar al inicio del ascenso. Llegué y empecé a escalar y es que “escalar” es la palabra correcta, se escalaba, muy despacio, tratando de poner el pie en la piedra adecuada, usando las manos, gateando en vertical en algunos tramos. Es el momento en que el miedo aflora pero no hay tiempo de darle espacio, no se puede pensar más que en no caerse. Ya no hay tiempo para el arrepentimiento, yo puedo, me dije, ya estoy aquí y lo voy a lograr. Con el inicio de la subida, inicié mi rezo, con mucho esfuerzo, concentrándome el él. Poniéndome en paz con la vida, con mi pasado, con mis temores, con lo que ya pasó y con lo que va a venir. Veinticinco minutos después alcancé la cima…
Vinieron las fotos, el reconocimiento, el ensimismamiento, la incredibilidad, el percatarme de un agotamiento físico que no estaba registrado en las neuronas donde se guardan estos recuerdos en el cerebro.
V
Vaciar los miedos
Vi la línea Litoral atlántica y pacífica, el cerro de la Muerte, el monte Barú en Panamá, el cerro Kamuk en Costa Rica, el volcán Turrialba humeante e imponente . Lo vi todo, varias veces, bien abrigada. Estuve una hora llena de magia, llenando mi alma, vaciando mis miedos.
VI
El regreso eterno
El regreso eterno
Hay que bajar. El descenso es el más difícil, las rodillas se recienten, la vista tiene al frente, sin la complicidad de la noche, la imagen completa de lo que teníamos que desandar. Se me hizo eterno el regreso al refugio. El esfuerzo me excedió. La aventura de subir el Cerro Chirripó es mágica, y extremadamente
dolorosa, compensada siempre con la más bella experiencia que he tenido en mi vida. Pienso en el regreso a San Gerardo de Rivas y en mi cuerpo adolorido. Siete horas de camino hacia el inicio de esta hazaña. Ir al Chirripó debería ser una tarea que, como en la escuela, debiéramos cumplir todos los costarricenses.
VII
Lo más alto del país
Lo más alto del país
Conocer El Chirripó debería ser materia obligatoria desde que nacemos, la meta, el objetivo patriótico. No importa la edad, solo ir y estar ahí nos hace ser de otra forma, ver el mundo con los ojos internos, con los ojos del alma. Lograr esa meta nos hace ver el mundo desde otra perspectiva, desde lo más alto de nuestro país, desde lo más profundo de muestras experiencias, ser más con el mundo que nos rodea, ser más con nosotros mismos, con nuestros seres queridos y no tan queridos, ser más con la naturaleza, con los pájaros, con los manantiales, ser más hacia adentro para aprender a ver mejor hacia afuera.
Se lo digo brevemente, Ana, de verdad expresa muy bien su estado emocional en su viaje de ida y vuelta al Chirripó. Es lo que mejor hace, y lo hace con buena redacción [con buena pluma, se decía antes], incluso logra usted crear un sentido de nostalgia en quienes no conocemos y, lo más seguro, nunca iremos al Chirripó. Su descripción va bien, tanto hacia adentro de usted como hacia afuera, hacia su referente geográfico. Gracias.
ResponderEliminarDW, que honor, gracias por visitarme, ahora si me tengo que pulir para mantener una buena crítica de su parte y si no, también, a aprender se ha dicho
EliminarLlegaron rápido los visitantes.
Eliminarx c lente
ResponderEliminarSupe de este blog en el de DW y vine a leerlo y me ha gustado lo que usted escribe y el gusto psicológico que le puso a su viaje.
ResponderEliminarEspero volver.
Po, gracias por su visita y que dicha que le gustó, espero leerlo de nuevo, gracias de veras
EliminarCUANDO ANA, EN UN MOMENTO "POSTEO EN FACEBOOK" FOTOGRAFIAS DE ESTA EXPERIENCIA Y NOS RELATA LA MISMA, NOS HA TRANSPORTADO Y NOS HA HECHO VIVIR ESA INCREIBLE META QUE TENIA Y EJECUTO JUNTO A OTRAS PERSONAS. EN OTRO MOMENTO OTROS AMIGOS ME HICIERN EL MISMO RELATO DEL DIA QUE LO HICIERON Y QUE YO NO PUDE ACOMPAÑARLES, Y SU RELATO FUE Y ME CAUSO EL MISMO IMPACTO EMOCIONAL QUE LOGRA ANA, CON ESTA HISTORIA VIVIDA Y SU EXPERIENCIA, QUE ME VUELVEN A EMOCIONAR Y A RESPIRAR ONDO, PAUSADO, Y CON GRAN ALEGRIA, COMO SI ESTUBIESE INICIANDO EL RECORRIDO COMO TAL. QUE LO QUIERO HACER, QUE LO PUEDA HACER, NO LO SE, DESDE EL FONDO DE MI CORAZON QUISIERA Y HACERLO CUANTO ANTES, PORQUE YA SE ESTA CORVIRTIENDO EN UN RETO PERSONAL Y EMOCIONAL.ES COMO DICE LA CANCION DE RICARDO MONTANER, APLICADO A NUESTRO CONTEXTO Y PAIS, "ALCANZAR LA CIMA DEL MUNDO" NUESTRO MUNDO, CHIRRIPO. GRACIAS ANITA. ME GUSTA ESTO DEL "BLOG" ESTA COMO MAS FORMAL Y DE MAYOR CREDIBILIDAD Y SERIEDAD.
ResponderEliminarGracias Bayo...hágalo, visite el Chirripó, todos podemos, ahí se va al ritmo de uno, no del resto, si se dura 5 horas o 12 no importa. Lo que cuenta es la experiencia, lo que queda dentro de nosotros. Gracias por tu comentario
EliminarSUPER BUENO... EXCELENTE.... SUPER BONITO LUGAR Y SU APRECIACION PERSONAL MUY BIEN. RICARDO ABEL HERNANDEZ B.
ResponderEliminarRicardo, que bonito su comentario y que dicha que le gustó, muchas gracias ¡¡¡¡ Saludos
EliminarADEMAS DEBO INDICAR, QUE ANA NOS HACE COPARTICIPES DE SU EXPEREIENCIA Y NOS LA RELATA CON TODA SU FUERZA Y EMOCION. NOS DA ESE PRIVILEGIO DE INVOLUCRARNOS EN SU SENTIMIENTO DE SU LOGRO, UN PRIVILEGIO QUE TODOS DEBERAN DE APROVECHAR Y TOMAR EN CONSIDERACION, AL LEER ESTA EXPERIENCIA.
ResponderEliminar:)
EliminarYa me apunté como seguidor de su blog con DW y un señor Mhilton.
ResponderEliminarGracias PO, que bueno ¡¡¡
EliminarExcelente crónica y un relato que parte de una profunda vivencia interior, me imaginé cada recodo y sendero de esa mistica experiencia que debe ser visitar la magica montaña, gracias por compartirla!
ResponderEliminarJorge, Gracias, es lo mejor que he hecho en mi vida y pasado el tiempo, me conmueve profundamente pensar en esta bella experiencia, gracias por su comentario
EliminarAy, Anita, quién te mete Juan Bonete, estás volando.
ResponderEliminar"..si la cara no te ayuda "...eso siempre me dice mamá cuando le salgo con cosas como estas jaja, gracias por su comentario Juan A
EliminarLa cara te ayuda, según el espejo e' Blancaniéves.... Las piernaaas, lo confirma el Chirripó, que están muy buenas. Fuertes. Poderosas... Y tus manos te ayudan de sobra. Se nota y retona (lo leí tuais veces) al leer tu historia, al leer tu obra. Qué bárbara. A. Nita.
EliminarPeri, Tuais veces, que honor ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
EliminarPor medio del blog de DW me enteré de su blog. Espero visitarlo muchas veces.
ResponderEliminarAna, esta entrada me emocionó al leer sus hermosas vivencias, son tan descriptivas y emotivas que –con su texto– viajé al Chirripó el día de hoy.
Estoy de acuerdo en la parte VII donde señala que debería ser materia obligatoria escalar el Chirripó, es una experiencia muy educativa y única, sin embargo es muy difícil para algunas personas visitarlo por las condiciones climáticas, la gran caminata y lo empinado del cerro. Considero que hay que tener muy buena condición física para cumplir este sueño. La felicito por haberlo logrado.
La invito a mi blog cuando quiera venir, creo que con solo que le dé CLIC a mi avatar (mi cara) la lleva a mi blog, y me hace usted también críticas.
Carmen y Ana, mis buenas amigas,
Eliminary qué les parece que se mande a la presidenta doña Laura Sinsilla al Chirripó, pero que se quede ahí, pero hay que mandarla con su vicepresidente porque si no... no ganamos nada.
ANA
Eliminarcreo que no basta con darle clic a la foto de Carmen como dice ella, hay que dar clic al nombre de ella: Carmen Fernández, y llega al blog de ella, es bonito. Carmen es pura vida y muy revolucionaria. Tal para cual, jajajjajj.
Carmen muchas gracias por sus palabras y claro que voy a visitar su blog y para ir al chirripó hay que solo desearlo y le juro que el entrenamiento no ayuda, yo entrené unos meses y sentí que no me sirvió de nada, es una caminada de locos pero de lo mejor que he hecho en mi vida, ya el cansancio quedó atrás pero los recuerdos y la sensación de paz y libertad no cesan
EliminarWiiliam, mandarla,si, pero en combo, no solo con el vice, sino con más de un ministro y algunos diputados que están para volarlos.
Me apunté de seguidora en su blog. La invito a que haga lo mismo en el mío. No sé si usted sabe o si DW le dijo que así nuestros blogs quedan enlazados.
ResponderEliminarno lo sabía, pero "no se lo dice a una tonta", decía mi abuela, Gracias por el consejo, en esto estoy como recién nacida, Así que cualquier ayudita se agradece. Saludos Carmen
EliminarTotalmente de acuerdo con DW
ResponderEliminarTodo el Poder Ejecutivo al Chirripó mañana, sin regreso. Que no falte nadie.
Gracias por el comentario al decirle a Ana de "Carmen revolucionaria" en este blog, me gustó mucho, tiene razón DW, usted sí conoce a sus amigas. Yo soy un caso completo, entre más leo más me gusta denunciar
pues "reunámonos todos juntos y verás que vacilón...."buenas noches¡¡
EliminarAna que magia hay en tus descripciones, me llevaste al Chirripó!! Tu bella forma de escribir es extraordinaria, a cultivarla! El arte está en tu familia definitivamente...
ResponderEliminarAy¡¡¡ Nidia, muchas gracias, que dicha que te gustó. A ver si se arriesga a ir. Saludos ¡¡¡¡¡
EliminarVine a ver
ResponderEliminarun poco tarde la noche
el blog de Ana
con su sentir
y en unas horas
tiene 27 comentarios
27 tiene
qué envidia tendrá Pericles.
Sobre el viaje al Chirripó
lo he hecho tres veces
y voy por una cuarta
por una cuarta de brandy
para ir de nuevo
y para no llorar
como Ana lloró.
jajaja, me invita a la cuarta....yo iré por la segunda tanda el año entrante, si sigo vivita y saludable. Saludos Chismi, gracias por sus versos
EliminarSuerte
ResponderEliminarcon su blog
aquí se escribe
menos paja que en twitter,
excepto por Pericles,
Y Peri, ni se ha asomado ¡¡¡¡¡
Eliminar¡¡Uuuuuuuuu!! ¡¡Pe!!.... Qué upe, dije. ¿Está Nita?... ¿Ah?... ¿Qué anda haciendo un mandao?... ¡Aaaaah, charita!
Eliminarjajajajaja llegó, grrrraaacias
EliminarExcelente Ana tu sentir, y más del Chirripó, un viaje paralelo, una metáfora hacia el centro del país, de donde en días despejados se aprecian los dos océanos y dimensionamos cabalmente nuestra geografía, Patria, país, nación... Ojalá todo mundo fuera en serio, y no solo los ticos. Pasa que aquí hay gente muy rolliza y por ende vaga para los ejercicios físicos -caminatas largas y maratónicas como la tuya- y se decantan viendo por tv o video como otros suben, o bien leen tu magnífico relato de viaje y aventura bien apoltrados en su cama, hamaca o sofá. El hándicap es la proeza física que entraña este lindo y desafiante viaje hacia la cumbre, como toda cima: muy pocos llegan Anita. Te felicito. (Debo hacer lo propio y subir en los próximos años).
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino
Pues ojalá que mi sentir motive a esos sedentarios, rollizos y aperezados para que se animen y encuentren la fuerza mental
Eliminar( que es la más importante) para ir a tan bella aventura. Lo físico lo valoramos paso a paso, en el mismo camino, despacio, a nuestro ritmo, deteniéndonos, avanzando cuando lo sentimos apropiado...es una reto contra uno mismo pero a la par de uno, no seguimos a nadie más que a nuestro deseo de llegar y lo grandioso es que al final llegamos porque seguimos nuestra fuerza interior. Vaya, anímese y verá lo hermosos que se siente ( no sé si ud ya hizo el viaje antes ). Gracias por sus amables palabras¡¡¡¡
Anita desde ayer estoy tratando de expresarte mis conceptos respecto a tu experiencia el Chirripó...pero me come la tecnología. Gracias por compartir tus sentimientos, tu dolor , tu cansancio y tu expiación...muy hermosa, de mujer que decide a cada paso reconciliarse con su entorno, tus lágrimas bautizan tu nuevo comienzo. Dejaste allí tus anclas tu pasado...y en la cumbre alcanzaste desplegar tus alas de mujer adulta, que se desafía a si misma para crecer espiritualmente. a pesar del frío, el agotamiento físico...seguiste avanzando y en cada esfuerzo te fortalecias. Pude ver con tus ojos la maravilla de un cielo iluminado... y pude también verte despegar el vuelo!
ResponderEliminarGracias Lobelia, por sus finos comentarios, sí, uno viene cambiado, no sabría decirte por qué, solo se siente así.
EliminarComo mujer siento el texto muy cursi
ResponderEliminarmuchísimas personas han subido el Chirripó como acto de conocer el paisaje
convertir eso en ejercicio espiritual me dice que la señora tiene serio problemas emocionales
y los arrastra.
Muchas gracias por su apreciación, Laurencia¡¡ por lo menos lo leyó y eso me satisface. De eso precisamente se trata
ResponderEliminarMe allegra que hubieras compartido este viaje y the felicito por tu espiritu de aventurera que a pesar de que pudiste Haber escojido cualquier destino enel extranjero para celebrar tus cincuenta preferiste ese hemoso lugar , tan nuestro , ojala Dios the de mucho anos mas para que sigas escalando ya que muchos aunque quisieran no lo podrian hacer.much as bendiciones en tus aventuras.
ResponderEliminarANITA, ME HAS DEJADO SIN PALABRAs LEYENDO LO DEL CHIRRIPó,,,,NO TENGO SINO QUE FELICITARTE, ¡SOS LO MAXIMO¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias Rita¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
EliminarAnita the felicito siempre has tenido un espiritu aventurero y libre, aunque pudiste Haber escojido cualquier destino en else extranjero desidiste lo nuestro, ojala Dior te de muchos Anos mas y sigas escalando ya que a muchos les gustaria y talvez nunca podran
ResponderEliminarmuchas gracias Eliecer, fue una experiencia vital ¡¡¡
EliminarAna
ResponderEliminarAna Álvarez
Ana Álvarez Rojas
¡Por cierto!... ¿usted ya me devolvió el salveque que le presté para ese viaje? jajjajajjj, es que no lo encuentro.
¿Quíén sabe a quién se lo prestó y ahora me lo endosa a mi? qué bárbaro
EliminarUsted dice que el Chirripó debe ser obligatorio para ir desde que nacemos.
ResponderEliminar¿Qué le parece si se pone ahí una única pila bautismal para todos los cristianos ticos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEn las frías y cristalinas aguas del Río Chirripó, ahi deberíamos bautizarnos todos
EliminarYo caigo allá y me sambullo en esa pilota bautismal: en honor a Tatica. Aunque ya tengo cincuennnta y...¡cuju! ¡cuju!... y... ¡cuju! ¡cuju!... cinco, tengo, cinco, una repasadita diagua bendita, nues tamal. Todo lo contraarias. A cómo Tatica me envió a este planeta, así me voy yo de cabeza: en la fría (que nues una birra) y cristal cristalina (que nues embotellada).
EliminarAl Güi Güilliam lo clavó ahí a la fuerza, aunque a purititico azufre huela.
Saludos, Anita.
A los dos, de cabeza, que lindos, yo los bautizo y de paso me doy un buen baño
EliminarAna la felicito, he seguido esa aventura suya paso a paso y hasta lei su blog, es muy interesante como describe sus vivencias en ese paradisiaco lugar, pocas personas osamos a realizar tal aventura pero la verdad me emociono tanto su narración que me encantaría poder ir alguna ves ,de verdad la felicito y admiro
ResponderEliminarque dicha que lo leyó y que le gustó, gracias y ojalá que se anime a ir.
ResponderEliminarvamos a ver si me animo, creo que es " obligatorio " no??
ResponderEliminar¡Definitivamente!
ResponderEliminarTe felicito Ana. Está buenísimo y gracias por compartir tu pasión de esta aventura extrema...!!
ResponderEliminarGracias a vos Mauricio, de veras.
EliminarExcelente Anita!! Buen camino para ponerte de primera diputada por Heredia!!! Pero que no sea con Liberación ni los mismos de siempre.
ResponderEliminarjajaja ningún buen camino Ileana¡¡¡¡ mejor trabajamos desde afuera, gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario ¡¡
EliminarQue barbara Anita!, me encanto me rei, me emociono he escuchado viajes al Chirripo pero ninguno como tu explicita experiencia! Como me gustaria algun dia ir, de verdad tendre que decidirlo pronto, y realizar esta hazanna maravillosa!!. Muchas felicidades por su nuevo Blog!!!!
ResponderEliminarNati, que bonito lo que ponés, gracias, y no lo piense mucho, vaya, vaya apenas pueda, es indescriptible y lleve a esa hermosa hija que tenés, una verdadera Reina.
EliminarDefinitivamente heredaste la vena de escritora, el relato es muy vívido porque logra transportar al lector hasta el lugar y provocar en él las sensaciones que tuvo la narradora: el cansancio, la soledad, la pequeñez ante la inmensidad, el dominio del miedo, etc. También provoca el deseo de vivir la misma experiencia con la misma intensidad. Felicidades Any, este relato se vería muy bien en algún periódico nacional. Berta Flores
ResponderEliminarMuchas gracias Berta, aprecio muchísimo tus palabras¡¡¡¡¡
EliminarNo ven, ahora va Ana al Chirripó y ya la gente quiere que sea diputada; dios guarde, habría que dejarla allá arriba como se pretende hacer con Laura Sinsilla, jajajajajjjj
ResponderEliminary yo lo apoyo ¡¡¡
EliminarQue manera de pasar tus cincuenta y the felicito por Haber escojido este lugar tan especial para liberar el Alma y tener un encuentro cercano con la naturaleza y con Dios, ya que pudiste Haber escojido cualquier otro destino en else extranjero y preferiste lo nuestro.
ResponderEliminarConozco a mi muy querida amiga Ana Álvarez, desde que teníamos 22 años de edad y la recuerdo sentada apoyada a un árbol cerca de la Biblioteca principal de la U.C.R. Bella, delicada, el cabello largo, recogido al frente en dos colas que terminaban con un cinta celeste. Lánguida silueta le daba la tibia luz de las 7 tanto a.m. En sus manos un libro, de repente leía en voz alta "verde que te quiero verde", y de repente se leía sus propios poemas inspirados en quién se yo de sus astros y Davides. He aquí a la amiga de estudios, y de lugares insólitos. Cada vez me sorprendo menos cuando aparece otra faceta. Como en aquel taller con Liliana Guido en un sociodrama, levanta la mano para ir de voluntaria y de repente nos asombra la actriz dramática que se desdobló de la suave y dulce Anita. Felices 50, y sigo siendo tu admiradora, pero aún así no subo al Chirripó, prefiero volar sobre él como lo hice con mi padre poco antes de morir éste. Ya no tengo las piernas para eso. Abrazo de oso.
ResponderEliminarCaro, que bonito, ya ni me acuerdo de esos recuerdos tuyos ( lo de la cinta celeste menos jajaja), gracias por tus palabras y recuerdo como hoy ese taller de Liliana, que bueno fue¡¡¡¡
Eliminar"Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas le están mirando
y ella no puede mirarlas.....
Hermosa y sabrosa estampa ha dibujado Carolina. Me iimaginé alegremente sentado al lado tuyo. Como buen compañerito. Compartiendo sobre letras. Me sonó simpático, el verde que te quiero verde, después de acabar de compartir con vos aquel verde oscuro, verde claro; verde...
EliminarNombreeeeeeeeee
ResponderEliminarAna...
quitaste la foto que tenías aquí y allá arriba.
Ni modo,
Me perdí verte de actriz.
todavía hay tiempo para eso, no ve que siempre van a necesitar en el teatro de una tía solterona, de la abuelita o de la viejilla cascarrabias, diay, de repente vuelvo algún día, ahí le aviso
EliminarAna, increíble, ayer, en una mesa de amigos, en la madrugada, se habló de su blog y alguien dijo que estaba muy bonito, pero que no lo había leído porque... ¡el texto es muy largo!
ResponderEliminarDefinitivamente, tuiter y feisbok hacen mucho daño.
algún día tendrá más tiempo, eso siempre llega...
EliminarYo no fui el ingrato...
EliminarPeri, gracias por la aclaración , claro que nunca hubiera pensado en vos....escritor excelso y me imagino que gran lector
EliminarHola Ana. Disculpa que llegué un poquitillo tarde es que nomás acabo de espiar vuestra invitación en mi blog, hoy que puse una entrada nueva.
ResponderEliminarLeí lo que escribistéis todo lindo y lindas vuestras fotos, muy chirropeado el blog. Me encantaría darte trabajo en mi Escuela para hacer lo que dices, hacer obligatorios los viajes chiporrenses...
podrían ser buenas lecciones de aula y campo, qué os parece.
Me apuntaré como vuestra seguidora y os agradezco lo hiciérais en mi blog...
solo espero verte de nuevo poraí y que no seas flor de un día.
Qué bien escribes!! Qué gran aventura para encontrarse con uno mismo y con la naturaleza!!!
ResponderEliminarLore, Gracias
EliminarUsté ni me contesta (lágrimas)
ResponderEliminarNo me constesta ná (más lágrimas)
Mijita, ¿no quiere ir a mi blog?
Venga, vamos.
La cari q'puse le va a gustar.
Uuuuyyyyy mi niña, tiene toda la razón, ahora las lágrimas son mías y sabe que, eso que me dijo de "flor de un día" me dejó como pensando mucho en que ¿y si eso sucede? que hasta susto me daba abrir el blog, que osada me decía...hasta hoy lo vengo haciendo. Voy presta a visitarla ¡¡¡¡¡
EliminarUsté escribe más lindo que Cervantes.
ResponderEliminar¿Quiere enseñar en mi Escuela?
Claro, que bien,en mi familia todos son maestros, solo yo no, así que podría ser una forma reivindicarme con ellos, ya hasta estoy haciendo "el diario" ( el de mamá, era bellísimo y lo hacía con una letra lindísima )
EliminarYoooo, Aaa, Nita, te leí y leí tan bien, lo que muuuy bien escrito dejaste, que quedé con las piernotas -tipo Cristiano- arratonadas, los pulmones descargados por la subida y cargadititicos de oxígeno por el aire puro que me deparó tu historia al respirar cada dobre cada línea que...que dibujaste digo yo. Me hiciste vivir, bien vivir ese sube y baje de esas cumbres borrascosas, tanto, que si algún día me asomo al Chirripoooó, sentiré que estoy subiendo por segunda vez esa montaña, con estas piernotas tipo Ronaldo el cristiano, y, gracias a esta bocanada de aire que me habéis ob sequiado... creo que llegaré poderoso y subiré tratando. No tratando. Para tratar y tratar hasta el cansancio, para eso está "Chismilenguas"; ese no sube y baja ni en un subibaja, pues la lengua no lo deja: y esas canillillas de "Piche" que tiene, aaaaapeeeenas pal' gasto le dan. Va a la pulpe y vuelve, en una pura tembladera. Igual le pasa al Güi, Güilliam Bebé, "Benegas".
ResponderEliminar¡¿Tenés fotos de actriz?!... Publicálas, porfa, para recordarte digo, porque de actriz te vi. Bien instalada y a tus anchas sobre las tablas. Ah, tiempos. Digo yo, desde mi punto y coma de vista, pues no me conocías. ni cés. No me conocés, pues. (Seguro decís: con ese tarro, ¡Dios guarde!)... Por cherto: dicen que se dice Ken Heredia, en el Hotel Zamora; ¡no, verdá!; en el Hotel Salamanca és, hacen muuuy buen café. ¡¿En el Hotel Zaragoza, era?! (Me rasco la cabeza)
Eliminarjajajajajajajajaja. Espero que trate y trate y trate y suba por segunda vez, que bonito escribe ud peri y si, en el Hotel Valencia????, hacen muy buen café. Buscaré las fotos, pero es que en esos años no había teléfonos con cámaras, ni tabletas ni compactas, ni cámaras, solo pintores, Talvés Toulouse haya hecho algún dibujito, difícil mi tarea
EliminarContinuá escribiendo, Ana. ¡Por favor! Tenés talento. Aflora en tus primeras de tanteo.... Quedo a la espera de una nueva aventura entre líneas. Las líneas tuyas. Saludos. (Peri versión W. Lee)
ResponderEliminarElla estaba en el horizonte.
ResponderEliminarMe acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.
Camino dos pasos y
el horizonte se corre
diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine,
nunca la alcanzaré.
¿Para que sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
Eduardo Galeano
Lo que faltaba:
ResponderEliminarse muere la chancha
y a la abuela le da por parir,
por parir le da.
Nomás por aquí
Pericles aparece,
aparece
y no perece,
con sus chanfainas
las de siempre
y a Anita enredar
pretende
cuando Anita
se sabe cuidar.
Me llama Chismileguas
desacreditarme pretende,
pero a este de Ana
el sentir
no solo vine primero,
sino que también
supe llegar.
Cuida este espacio
Ana
que como las siete,
completas las siete,
de Egipto las plagas
es este Pericles,
y es corto
bien corto digo
es de materia gris
ese de la cara redonda,
redonda
y amarillenta.
Chisme, a mi con enredos, que va, y a vos nadie te puede desacreditar¡¡¡¡
EliminarA ese lengua e' chuica, cualquiera lo desacredita. No tiene cerebro, porque en el guacal que le pusieron por jupa, es donde guarda la lengua, enrrollada y...`guácala!... sucia. Y, ¡aprendé a escribir, Chismilenguas!
EliminarDisculpá, Anita, mi mala crianza mala, pero es que ese lengua larga ¡no se lo merece!...¿Ah? ¿Que qué no se merece? ¡Ydiay, Anita, el buen trato! Yooo, esteee, trato, trato, trato, trato, trato, vieeeras cómo trato y trato y trato, pero no puedo dárselo. El buen trato.
EliminarClaro Carmen, para allá voy y saludos desde la tierra de las flores (dicen ) huecos ( yo tengo pruebas y postes caídos, (según las fotos que puso una amiga Neni en fb)
ResponderEliminarSubir al Chirripó es un sueño que deseo cumplir, pero siempre hay algo que me detiene. Debe ser una experiencia mágica. Tal vez algún día...Bella entrada.
ResponderEliminarEs lo mejor que he hecho en la vida....yo esperé a tener 50, hágalo, solo eso, no lo piense...gracias Delfín en Libertad por su comentario
Eliminar¡Interesante! ¿Un delfín subiendo el Chirripó?
ResponderEliminarDebe ser algo bonito.
Anita Chirripó si le gustan los güevos de tortuga la invito a que se venga a mi blog.
ResponderEliminarPara allá voy ¡¡¡¡¡
EliminarVenga
ResponderEliminarvenga y venga
bastante venga
Pericles
que entre más escriba
aquí
más se hunde,
que usted patalea
patalea usted
a pantano abierto.
El sentir de Ana
está por encima
de los dos
usted y yo.
Ana, le escribo solo porque no me gusta el número 104, lo siento incompleto, ni me pregunte por qué; el 105 me parece más redondo para el número de comentarios en su blog. ¡Qué pegue!
ResponderEliminarno invente DW¡¡
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar23 de diciembre de 2012. Son las 8:40 pm. El sector de La Sabana, Matarredonda absolutamente en silencio. Contrasta con su actividad normal, pitoretas de carros, gente corriendo para tomar el tren, transito y congestion, oficiales de transito por doquier, cotorreo, muchachos a colegios y escuelas.....Hoy todo lo contrario. Se respira quietud, misteriosa pero maravillosa. Fui invitado por Ana a escribir en su bello blog. Confieso que a pesar de ser amante de la tecnologia en esta oportunidad me jugo una mala pasada. Una experiencia mas...me gusto!. Preambulo de noche buena...jolgorio, alegria, contrastes... caras felices, otras no tanto. Me pregunto con cuales ojos mirar todo esto. Me detengo a pensar y pensar. Concluyo, mejor no racionalizo mucho..y me dejo ir por las sensaciones, lo mas piel, lo obvio en primera instancia. Valoro el poder disfrutar con mi hijo de 10 anios unos dias maravillosos, de regalarnos tiempo, aunque creo que quien lo ha disfrutado mas he sido yo. Imagino y me hizo sentir como un ninio mas, solo que uno del siglo 20. Ups..si, el es del siglo 21, de los del ipod, ipad y cuanta cosa tecnologica aparezca....si, total soy el Ipaid...jajaja. Total nos hemos sentido de maravilla, yo queriendo ir al parque a correr, a caminar...pero el, quiere un juego de futbol virtual, donde por mas que escoja al Madrid o Barcelona siempre salgo goleado....tiene una destreza para mover esos aparatitos tecnologicos y yo obviamente con un terrible problema de motora fina..... Papa, me pregunta Sebastian, que es navidad??, verdad que es cuando tenes vacaciones y no tenes que salir muy temprano y llegar muy tarde....vaya pregunta, es lo que el mira, que terrible cargo de conciencia.Me ha tomado tiempo poder dar una respuesta aceptable...y cuando lei las experiencias de Ana me cayo como anillo al dedo. Papa, me dice, es el portal, las canciones y el arbol grandote.....pucha...tuve la valentia de decirle: Eso es parte del total, es una tradicion milenaria. Pero el verdadero portal, el arbolito se lleva en el corazon, en el alma, es un tiempo de alegria, de reflexion, de dar y dar amor sin esperar nada a cambio. Es mucho mas que el valor del dinero, es tolerancia, respeto, es dar el buenos dias, buenas tardes, buenas noches con firmeza sin importar si conocemos o no a esa persona, es regalar una sonrisa que puede ser una chispa para mejorar un alma herida y cambiar su dia por otro mas llevadero, para sentirse ser humano nuevamente y saber que vale por eso y no por lo que tenga o no tenga, alli no se valen carencias, sino es lo basico, la escencia de ser persona sin importar los estereotipos que la sociedad quiera hacernos pensar. Termino por hoy con algunos bellos pensamientos...."Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año. (Charles Dickens)",
ResponderEliminar"Ojala pudiesemos meter el espiritud de navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año. (Harlan Miller)",
"La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad. (Calvin Coolidge)"
Feliz navidad a todos y a vos Ana (Anita para sus amigos), un fuerte abrazo y que Dios te siga bendiciendo como hasta hoy. Gracias por invitarme a este blog y espero poder compartir mas pensamientos con vos y el resto de blogeros...buenas noches!!!!
Gracias Marco, que bello¡¡¡¡
Eliminar¡Estoy orgulloso de mi mamá por este logro! nunca dudé de que iba a llegar a la cima del Chirripó porque ella siempre me ha demostrado la fortaleza de una madre llena de amor y cariño. Te amo.
ResponderEliminar:)
Gracias mi amor¡¡¡las más bellas palabras que me han escrito ¡¡
EliminarYo cumplí con su tarea, ya fui y volví!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho por ud, Hattori Hanzo
ResponderEliminarAna le he acompañado paso a paso en su relato, y como dicen que la vida es un eterno presente estoy seguro que en algún universo aun estas arriba disfrutando de lo que mira los ojos de tu alma.
ResponderEliminarAsí como vos yo me voy a regalar para mis 50's la subida al Chirripó, será el 2014 el año en que emprenda el camino y debo de confesar que mi viaje ya ha iniciado desde hace algunos meses, preparando el alma para que las emociones broten desde adentro y que aquellos ángeles del cielo, aquellos pasos interminables, aquellos compañeros del camino, aquel presente maravilloso me cambie para siempre para ser una persona nueva.
Gracias por compartir tus vivencias y estoy totalmente de acuerdo con usted, todos sin ninguna excepción debe de subir a la cumbre de su vida....
Un fuerte abrazo y que Dios le bendiga.
Manrique Suárez
ManSua, me encanta la idea de que tu regalo vaya a ser subir al Chirripó, es inolvidable. Disfrútelo mucho cuando lo haga al ritmo de su cuerpo y de su alma. gracias por sus palabras Manrique
ResponderEliminarAna: Hola acabo de leer tu experiencia en el Chirripó... esperé un poco para aflojar el nudo en mi corazón y en mi garganta... sobra decir que me emocioné hasta las lágrimas y he quedado con un sentimiento inexplicable! Qué hago Ana? Me estoy preparando y...de repente siento miedo sino lo logro... tanto esperar, ha sido mi sueño de toda la vida... y se me ha hecho tarde, ya muchos amigos me sobrepasaron y yo aquí... sin ir...ya son 60! es ahora o nunca, creo que por algo nos encontramos y hablamos, nada es casualidad! Aunque con tu relato ya siento que fuí: me agoté , quedé sin respiración , pero voy a hacerlo y que las estrellas me guíen como a tí ... Gracias por tu sentir de ésta aventura.
ResponderEliminarGracias Hannia. Vaya, es lo único que puedo decir. Se llega siempre, despacio, a tu ritmo, cansada, se dura las horas que vos tenés que durar pero la experiencia es muy hermosa.
EliminarGracias Hannia. Vaya, es lo único que puedo decir. Se llega siempre, despacio, a tu ritmo, cansada, se dura las horas que vos tenés que durar pero la experiencia es muy hermosa.
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