A propósito de la película “Amour”, en cartelera, me surgió de la necesidad de hablar sobre lo que pienso de la eutanasia, polémica, aceptada por unos y rechazada por otros. Sé que este es un tema crítico: habrá quienes la aprueban y quienes luchan fervientemente para que nunca sea aprobada una ley que permita la muerte asistida. Por eso aclaro que esto que escribo hoy no es para convencer a nadie, son solamente mis sentimientos al respecto que quiero compartir con ustedes y no deseo entrar a discutir sobre si terceros deben o no atribuirse esta decisión. La vida debe ser vivida con dignidad, es mi derecho, y una enfermedad terminal o degenerativa nos lleva, irremediablemente, a una vida de angustia, incapacidad, desesperación, luchas internas, culpas inmerecidas y mucho, muchísimo dolor, no solo para el enfermo, sino para su familia.
Poder decidir, en el momento preciso y con todas mis facultades mentales, sobre vivir en la vorágine de una enfermedad dolorosa o degenerativa, o morir tranquilamente, debería ser mi derecho inalienable, mi potestad. Nadie más que yo debería tener el poder de decidir vivir dignamente, sin ser una carga para los demás, porque por más que me quieran o deban hacerlo, las enfermedades terminales y degenerativas provocan sentimientos encontrados entre los familiares mas amorosos y bondadosos. La Real Academia define la eutanasia como “la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él”. Es la diferencia que se presenta con el suicidio, ya que este se realiza en soledad, en silencio, sin comunicarlo con nadie y que toma por sorpresa a sus parientes. El derecho a la vida es inalienable, pero debería serlo también el derecho a una muerte digna.
*En Costa Rica, en el art. 116 del Código Penal, la eutanasia se califica como Homicidio por piedad y se condena con 6 meses a 5 años de prisión.
*En Costa Rica, en el art. 116 del Código Penal, la eutanasia se califica como Homicidio por piedad y se condena con 6 meses a 5 años de prisión.
Ana, tengo sentimiento encontrados en relación con el tema.
ResponderEliminarTuve en casa un familiar cercano en estado terminal. Puedo decirle que había momentos en que sentía que me estaban arrancando el corazón, que verlo consumirse día a día era sumamente doloroso, en especial la última semana en que ya no abrió más los ojos, ni pronunció ninguna palabra...
Pero fue un momento para dedicarle cuidados, cariño, de hablarle aunque no respondiera...
El día que se fue, me senté a su lado y le dije que podía irse tranquilo, que lo íbamos a extrañar muchísimo y que tuviera mucha paz... a las horas lo vi irse. No lo hubiera podido vivir de otra manera.
Claro que hay sentimientos encontrados, no es un tema sencillo, pero para mi, el límite es mi propia capacidad de tomar las decisiones sobre vivir y morir con dignidad, según mi más intima percepción Vala, Gracias por compartir con nosotros esos momentos tan íntimos. Saludos
EliminarSi existe el derecho a vivir, también debería existir el derecho a morir.
ResponderEliminarFabián, concuerdo con usted, debería ser parte de mi derecho a elegir. Gracias por su visita
EliminarCreo que nadie tiene derecho a quitarle la vida a ningun ser viviente.... solo Dios .... pero bueno si podemos tomar la desicion de parar el sufrimiento de un animalito mediante una inyeccion ... porque no a un ser humano que amamos con todo el alma...en lugar de tener que verlo morir en la forma mas despiadada lleno de llagas en una cama sin poder moverse y asistido por todos y por muchos años porque hasta eso son efermedades por lo general larguisimas.....y los familiares angustiados y desesperados... esperando a que llegue la hora... creo que es lo mejor para evitar tanto dolor y tristeza... es que no haya tanto sentimiento de culpa y que exista esa opcion ....
ResponderEliminarLa culpa es despiadada...Gracias por sus palabras¡¡¡
EliminarEN ALGO DE ESTE TEMA CREO QUE TODOS ESTAREMOS DE ACUERDO UNANIMENTE, ES UN TEMA MAS QUE POLEMICO. CADA QUIEN PODREMOS EXTERNAR NUESTRO CRITERIO SOBRE EL MISMO, COINCIDIREMOS, ESTAREMOS ENCONTRA, EN FIN CREO QUE NUNCA NOS PONGAMOS DE ACUERDO A ESTE TEMA. SOLO DIRE QUE AL ESTAR VIVIENDO LOS EPILOGOS DE PARIENTES QUE SIGO AMANDO, DE MI PADRE, Y EL DE MI MADRE MAS RECIENTEMENTE Y VER IRSE APAGANDO SUS VIDAS, DE FORMA DESGARRADORA Y SENTIRSE IMPOTENTE, Y A VECES PIDIENDOLE AL CREADOR COSAS IRONICAS, COMO EL QUE UNO DESEARIA CAMBIAR LA VIDA DE UNO POR LA DE ELLOS, O PIDIENDOLE CON LAGRIMAS EN LOS OJOS, "DIOS LLEVATELA (O) YA PARA QUE NO DUFRA MAS, LA ENFERMEDAD CANCERIGENA QUE LOS TIENE EN ESTE TRISTE FINAL, Y CON EL SUFRIMIENTO DE TODOS LOS QUE RODEAMOS AL SER AMADO, SIN EMBARGO Y EN MI CASO PERSONAL, NUNCA ME PASO POR LA MENTE ESTA OPCION DE QUE LE DIERAN UNA MUERTE ASISTIDA, PARA ACABAR CON ESE DOLOR, PERO IMPLICITAMENTE SERIA DAR PERMISO A QUE MATEN A MI SER AMADO, NUNCA SE ME OCURRIO ESTA ALTERNATIVA, Y QUE POR FAVOR NADIE ME VENGA A DECIR QUE MI PENSAMIENTO ES O FUE EGOISTA, PRIMERO PORQUE NADIE TIENE DERECHO A CALIFICAR O A CRITICAR A NADIE Y PORQUE NADIE ESTUVO O ESTARA DENTRO DE MI CORAZON PARA SABER DEL AMOR QUE TENGO POR TODOS Y CADA UNO DE ESTOS SERES AMADOS, NADIE. SENTIRME CULPABLE POR NO HABER NI TAN SIQUIERA HABERLO PENSADO Y QUE MIS FAMILIARES HAYAN O NO SUFRIDO, NUNCA LO SABRE, LO QUE SI SE ES CADA UNO DE ELLOS MURIO EN PAZ Y EN UNA DE ESOS MOMENTOS DE DE MAXIMO AMOR, EN CADA UNO DE NOSOTROS Y DE ELLAS (OS). ES DEMASIADO COMPLEJO ESTO DE LA EUTANASIA, NUNCA PENSE EN QUE ESO SE DEBERIA DE DAR O QUE SE ME PRACTIQUE EN UN MOMENTO EN QUE MI VIDA ESTE ACABANDOSE, NUNCA LO HE PENSADO.
ResponderEliminarComparto profundamente tu sentir, y estoy segura que, estando en tu lugar, haría lo mismo, cuidar, atender y amar hasta el final. En el caso de que la enfermedad me tocara vivirla en carne propia, deseo tener la libertad de ejercer mi derecho a decidir sobre mi persona y si quiero atravesar con mi familia o cuidadores este episodio de dolor y desgaste emocional, espiritual y físico o no y tener una muerte digna. Gracias Bayo por tus compartir tu sentida experiencia
EliminarCada uno tiene "su vida" y cada uno "escoge" su vida...Yo... y solo Yo....decidire lo que sera de mi vida y de mi cuerpo.. cuando llegue el momento mi deseo debe ser respetado por los demas....aunque les duela... porque yo soy el que se esta muriendo.... asi que yo estoy en pro....
ResponderEliminarJose,si, esto que escribí es con respecto a uno mismo y mi derecho a decidir sobre cómo deseo finalizar, en el caso de que se me diagnostique una enfermedad terminal, Gracias por tu lectura.
EliminarCuidado, puede que uno esté en una depresión que quiera morirse y esa depre sea curable, por lo que uno cambiaría de opinión. Pero en circunstancias obvias de mucho dolor, la eutanasia debiera estar totalmente legalizada. Creo que eso sucederá algún día, la torta es que no creo que sea antes de que yo la ocupe (la eutanasia). Me gusta su valentía, Análvarez, de sacar este tema en los términos que usted lo hace. Lo que usted bien hace es sacarle jugo a la película, donde hay una generosa y amorosa práctica de la eutanasia.
ResponderEliminarEl suicidio es una elección que se hace en solitario, en silencio, sin comunicarlo y que por lo general no se consulta, no se pide asistencia, cae de sorpresa a los familiares. La muerte asistida debería ser un acto libre por decisión de un paciente que ha tenido la oportunidad de hablarlo con su familia y con su médico.
EliminarGracias por pasar y dejar su sentir DW
EliminarEl testimonio de Eduardo García es bastante esclarecedor sobre el tema. Su comentario debemos leerlo todos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
EliminarMi pensar es el siguiente,yo tengo derecho a vivir dignamente y morir también,solo los que hemos padecido un cáncer y no terminal a la fecha,sabemos que el dolor mas grande es nuestro,la familia sufre,el dolor en todo sentido de la palabra es mio,sin embargo creo que la eutanasia es parte de la medicina y es la forma mas correcta de aliviar un dolor a un paciente en su fase terminal,si el en forma anticipada así lo decidió, hay que respetar esas decisiones,porque es mi deseo..acaso no dormimos nuestros animales para que no sufran...con todo respeto.
ResponderEliminarAsí es Don Gonzalo, gracias por leer este sentir de hoy dejar su comentario. Saludos Cordiales
EliminarEs un asunto que se relaciona con aspectos legales, criterios médicos, familiares, y personales del probable difunto. El derecho penal en una consideracion muy abstracta lo considera un homicidio por piedad --- atenuado por el motivo que induce a la conducta ilegal--- pero no aborda otros aspectos como la capacidad de decisión del enfermo, el aspecto emocional de él y sus allegados, el tiempo "pronóstico" de supervicencia : se dan casos extremos de muchos años de personas conectadas a máquinas, sea con vida " artificial " , también otros en que el afectado no tiene capacidad de toma de decisión y entonces se generan conflictos entre familia para llegar a un acuerdo de ese tipo ( en Austria se documento un caso así hace bastante tiempo ).Poner esto en el tapete para provocar un cambio en la legislación obviamente levantaría roncha, personalmente me inclino por respetar la decisión de quien sufre y ante su incapacidad de decisión se debe reglamentar, si aprobará, el procedimiento y a quien--- por orden excluyente--- de familiares correspondería decidir, siempre con criterio técnico científico--- médico--- que de soporte.
ResponderEliminarMuy interesante tu comentario Juan, muchas gracias por pasar y si, claro que tiene muchas aristas que deben ser tomadas en cuenta. Lo único que yo deseo es que, en mi caso, se respete mi decisión si el momento llegara alguna vez y no quisiera hacerlo en soledad, quisiera ser asistida. Ya algunas personas conocen la forma en que deseo que se haga ....Saludos
EliminarEs un tema como menciono antes muy crítico , personalmente estoy a favor de la eutanasia , es desgarrador ver al paciente a su familia sufrir no hay comparación ante tanto dolor , desgaste físico , espiritual , pasé por un momento así con mi Madre , desconsolador , en lo más profundo de tu ser le pides a Dios con lágrimas que salen del alma llévatela , que no sufra . Con todo respeto a las diferentes opiniones , si fuera legal tener una muerte digna , que la decisión sea del paciente para que no exista la culpa , hablarlo antes .
ResponderEliminarGracias Mery por darnos tus pensamientos sobre este tema, Saludos ¡¡
ResponderEliminarYo si estoy de acuerdo con la eutanasia. Muchas veces he visto como los familiares por "apego" más que por otra razón, no le permiten descansar a un ser que está todo entubado y con respiración asistida, eso no es vida! Sufrimos en mi familia un caso desgarrador de cáncer... en que prácticamente el cuerpo se moría por partes, ni las enfermeras lo querían tocar ... HORROROSO! y macabro ... si en ese entonces la eutanasia hubiese sido legal, no habría dudado, ni un momento. Por compasión, por amor ... lo hubiese dejado partir entero y en paz. Y si yo también quiero una muerte digna y asistida ... si pudiese escoger... pero la mayoría de las veces llega de súbito y sin avisar. Pero respeto la forma en la cual quieran partir los demás!
ResponderEliminarLobe, gracias por pasar, yo también creo que hay que respetar la decisión de cada quien ¡¡¡¡ Saludos
EliminarYo opino que es decisión personal, libre albedrío si se quiere ver de esa forma, nadie puede juzgar ni decidir por otro.
ResponderEliminarA mi abuelita ( la que era poeta ) le aplicaron la eutanasia, no se quien lo decidió si ella misma o algunos de sus hijos, pero si fue así no fue decisión de todos, lo cual generó división familiar hasta la fecha. Lo que si concuerdo es que hay que vivir dignamente, sin sufrimiento y sin ser carga para otros.
Efraín estas decisiones son difíciles por eso yo ya la tomé y espero que se me respete, para que nadie sienta que no se hizo lo correcto, saludos
EliminarLobelia dice una palabra exacta: ¡es macabro!
ResponderEliminarComo de película de terror.
Muy bien por Lobelia: todo en una sola palabra.
Don willian venegas segura ... son juegos de muerte, que esconden los sentimientos menos pensados sobre las personas, que participan en ellos, los más íntimos, todos los miedos, las culpas heredadas . Ese último capítulo de nuestras vidas que nadie quiere escribir, que nadie desea afrontar. Yo creo como Ana que si algún día nos toca tomar esa decisión, esto haya sido comunicado claramente a quienes consideremos capaces de respetar ese derecho. Pero ciertamente no en pocas ocasiones se vuelve este ritual en algo "morboso" "ocultista" y contra natura.
EliminarLobelia, gracias por su respuesta. Lo digo, dejar vivir a alguien en condiciones infrahumanas esconde en uno a una especie de torturador.
EliminarLobelia, aprovecho para dejar saludos para Eva y Hannia.
EliminarGracias ! mis hermanas le tienen mucho aprecio! yo transmitiré los saludos!
EliminarTOTALMENTE DE ACUERDO, milindaAnita lo que sucede es que nadie pone en corriente legislativa legalizar la eutanasia,
ResponderEliminara ver si el sartenista se la aplica con tanta comedera...
Milinda es que vi en tu féis una cari que me gustaría llevar a mi blog,
¿me lo permites?
y yo le pongo que es cola de tu blog para el mío. Dime.
tome lo que quiera niña, para eso estamos, para compartir, yo lo tomé de alguien más y que sea de todos para todos.
EliminarPARTE I
ResponderEliminarLa palabra eutanasia, como tantas otras, nos viene del griego y es una palabra compuesta: eu (= bueno, hermoso, feliz) y qanatos (=muerte). Literalmente podríamos traducirlo como “la buena muerte”, “una muerte feliz” o, como se dice ahora, “una muerte digna”.
La usamos para referirnos al acto por el cual ponemos voluntariamente fin a nuestra vida o a la vida de otro con su consentimiento explícito, cuando se padece una enfermedad terminal grave y muy dolorosa. Este consentimiento explícito no siempre puede darse, especialmente en el caso personas en coma o de niños.
Es necesario distinguir cuidadosamente entre la eutanasia activa y la pasiva. Ya hace tiempo que los médicos y la sociedad en general han aceptado la eutanasia pasiva, es decir, no tratar de alargar la vida a una persona enferma cuya enfermedad ya es irreversible a corto plazo. Añadir a una vida unas horas o unos días a costa de sufrimientos y angustia, es generalmente admitido que no ha de ser. Lo que hay que hacer entonces, no es conservar aquella vida tanto tiempo como sea posible, sino dar a la persona la posibilidad de una muerte digna o sin dolor. Dejarla morir. Acompañarla con curas y atenciones para que el traspaso de esta vida sea humano, digno y suave.
El problema más difícil se presenta cuando hablamos de eutanasia activa, es decir, de una intervención voluntaria para acortar una vida deteriorada. ¿Tenemos derecho a hacerlo? ¿Cuándo? ¿En qué circunstancias? ¿Bajo qué condiciones? ¿Quién tiene derecho a decidir?
Bajo este epígrafe de la eutanasia activa hemos de colocar: el suicidio asistido (caso Sanpedro) y el testamento vital cuando el testador establece, en casos de enfermedades graves e irreversibles, no sólo que no quiere ser sometido a prácticas médicas para alargar inútilmente la vida, sino también que, en caso de estar incapacitado para decidir, se proceda a acortársela. Este testamento vital no sólo tiene en cuenta la situación del enfermo, sino también el bienestar de la familia. No ser causa de desgracia y de dolor a los seres queridos.
PARTE II
ResponderEliminar¿Qué dice la Biblia sobre la eutanasia?
Si somos objetivos concluiremos que la Biblia no dice nada sobre la eutanasia. Ni los textos que aportan los que quieren que diga que no está permitida (2ª Samuel 1,6-10; Éxodo 10,13; 1ª Samuel 1,6-16; Mateo 7,20), ni los que quieren ver en la Biblia un permiso para ponerla en práctica, son en absoluto convincentes. Sencillamente, la Biblia no contempla la práctica de la eutanasia y, por tanto, no se pronuncia sobre esta posibilidad.
¿Quiere esto decir que somos libres para tomar la opción que queramos? Naturalmente que no. Aunque no diga nada sobre la eutanasia, la Biblia continua siendo nuestra norma de fe y conducta. Lo que sucede, y en este caso lo vemos muy claramente, es que la Biblia no es un código de leyes que hayamos de obedecer ciegamente, por lo que es inútil tratar de encontrar textos, a veces traídos por los pelos, para apoyar nuestros postulados.
La función de la Biblia no es darnos una nueva ley que podamos aplicar sin más, sino que su propósito principal es llevarnos a Cristo y, en la comunión con él, encontrar unos criterios sanos y correctos que nos permitan juzgar los problemas que se nos presentan. Se trata de asimilar la enseñanza de Cristo. Más aún, de hacerla tan nuestra que podamos llegar a decir, con el apóstol Pablo, que tenemos la mente de Cristo.
Por esto la Biblia no tiene respuestas estereotipadas para todos los problemas humanos. Más aún, nos invita a encontrarlas por nosotros mismos bajo el criterio de hacerlo todo “para el Señor”. Y, además, admite como válidas respuestas diferentes a las mismas preguntas.
Esto nos lleva a buscar una respuesta, no en un texto bíblico, sino en el testimonio global de la Escritura. Y es aquí donde hemos de encontrar luz en las decisiones que las iglesias han tomado sobre la eutanasia.
El argumento que afirma que se ha de dejar que la naturaleza siga su curso y, por lo tanto, no se ha de intervenir en un proceso de muerte, no es válido, cuando constatamos constantemente hasta qué punto la naturaleza participa de los efectos de la caída del hombre. Día a día luchamos contra ella para corregir sus desvíos. Toda la terapia médica está destinada a luchar contra el sufrimiento y corregir así el “curso” de la naturaleza. Si no dejamos a la naturaleza seguir su curso en caso de enfermedad y evitamos, con todas nuestras fuerzas, el sufrimiento, ¿por qué no habíamos de hacerlo en el caso extremo de nuestra propia muerte, cuando no hay otra opción disponible?
Sin embargo, aún en el caso de que nuestra decisión sea contraria a la práctica de la eutanasia, esto no impide que dejemos la puerta abierta para que otros, con distintas respuestas, pasen por ella. Es su opción personal y nuestro deber es respetarla, aunque no estemos de acuerdo con ella. Esto ha de ser así porque hablamos de opciones voluntarias y personales. Y sólo de éstas. En ningún caso se pueden aplicar de forma generalizada a otros que padecen minusvalías o personas que no pueden decidir por si mismas. Esto es un asunto muy complejo que requiere otro trato. También requiere otro estudio el caso de niños recién nacidos sin ninguna posibilidad de vida auténtica.
PARTE III
ResponderEliminar¿Cuál es la posición de las iglesias?
Casi todas las iglesias, con mayor o menor claridad, se han expresado sobre el problema moral que presenta la práctica de la eutanasia. Esto no quiere decir que sus declaraciones sean norma de fe y no puedan ser modificadas.
El protestantismo carece de dogmas propiamente dichos. Sus declaraciones doctrinales son tomas de posición en un momento dado de su historia y jamás pretenden ser permanentes ni tener la autoridad de la Palabra de Dios. Han de ser vistas en el contexto en que fueron hechas y su única pretensión es responder, con los elementos a su disposición, a les exigencias de la Biblia.
La Conferencia de Iglesias Europeas hizo, en febrero del año 2004, una encuesta sobre este asunto entre las iglesias miembro. El resultado fue que ninguna de las iglesias consultadas (protestantes y ortodoxas) estaba en favor de la eutanasia activa, pero mostraban divergencias y señalaban matices: desde un rechazo absoluto de la eutanasia hasta un cierto permiso redactado con mucho cuidado bajo condiciones muy estrictas y en casos excepcionales. Todas las iglesias, en esta consulta, estaban de acuerdo en que suprimir el sufrimiento matando seres humanos debe considerarse un grave pecado. Sin embargo, estaban asimismo de acuerdo en que no hay virtud alguna en la prolongación de la vida de un paciente terminal mediante el uso de "alta tecnología" y que no hay dificultades teológicas en permitirle que muera de forma natural.
Los principales argumentos que aportan las declaraciones oficiales de las iglesias se refieren a la santidad de la vida, como don de Dios. El hombre ha sido creado a imagen de Dios y este hecho confiere a la vida humana una especial santidad. Dios es el que da la vida y el que la quita y, por tanto, nadie puede intervenir para acortarla. La muerte es un acontecimiento en esta vida y marca una transición más que un final. Para un cristiano en comunión con Dios, no hay una "condición terminal". La muerte es parte de la vida.
Sin embargo, esta posición no es unánime. El mismo documento de la Conferencias de las Iglesias Europeas sobre la eutanasia admite que "el sentido de responsabilidad del creyente puede llevar, en casos excepcionales, al sacrificio de nuestra vida por nuestro prójimo o por el servicio de Dios. En casos excepcionales, cuando el dolor y la angustia se hacen insoportables, también puede llevar a una petición de que se le practique la eutanasia".
También hay algunas iglesias que admiten la posibilidad de la eutanasia en casos extremos. Así, por ejemplo, discrepan de la opinión general, iglesias como la Valdense y Metodista de Italia que admiten el derecho de una persona a decidir sobre su propia muerte en casos de enfermedades terminales.
PARTE IV Y FINAL
ResponderEliminar¿Cuál ha de ser la actitud de los creyentes?
Ante el problema de la eutanasia, el cristiano ha de poner en práctica su función de discernimiento y su capacidad de responder en conciencia delante de Dios. No hay autoridad externa de suficiente peso que le obligue a tomar una determinada posición. Siempre será, y ha de ser, su decisión personal, teniendo en cuenta su fe y su conciencia iluminada por la Palabra de Dios. No todos podremos dar la misma respuesta y se impone el respeto de los unos ante las decisiones de los otros. Lo más importante es que cada uno sea fiel a sus propias convicciones.
Por una parte, hay que tener en cuenta la visión bíblica de la vida y de la muerte. Es cierto que la vida es un don de Dios y tenemos el deber de preservarla y ponerla a su servicio y al servicio de los demás. Este pensamiento ha de inspirar nuestra vida y nuestra conducta: “ninguno vive para sí, y ninguno muere para si". Sin embargo, cuando esta vida está tan deteriorada que nada más puede dar, no parece objetable que el creyente la devuelva a Dios en circunstancias de gran sufrimiento. Dios no quiere que el hombre sufra, por lo que decir que si sufre es porque el Señor lo quiere, es simplemente una blasfemia.
Muy ilustrativo, Gilberto, gracias
EliminarEs interesante ver la evolución que la eutanasia ha tenido a través de la historia, pues en sus orígenes, que se remontan desde la antigua Grecia, era vista de una forma diferente a la actualidad, ya que para los griegos de esa época, lo indispensable era tener una vida buena, la cual implicaba no tener ninguna discapacidad física o deformación en el cuerpo que les impidiera disfrutar de la vida. De manera que no se planteaban problemas morales en la sociedad. Hipócrates representa una excepción, ya que prohíbe la eutanasia activa a los médicos al, igual que la ayuda para cometer suicidio y de aquí el origen del “Juramento hipocrático año 460 A.C” Sin embargo, es en la Edad Media, con la influencia de la Iglesia Católica-Romana, que la eutanasia se sataniza –además del suicidio y el aborto- pues se conceptualiza que la vida del hombre está sujeta a la voluntad de Dios y es el único con poder para disponer de la vida.
ResponderEliminarAún, en nuestros días y en nuestra sociedad costarricense el tema de la eutanasia, constituye un “tabú” y resulta realmente significativo que así sea, pues la muerte es parte de la vida. La consecuencia nefasta de ello, es que la sociedad deja solos al paciente y a sus familiares enfrentados con ella y con el dolor. De la eutanasia no se habla y porque se acalle, no significa que no exista, de aquí Anita mi agradecimiento por crear un espacio para motivarnos a la reflexión y al análisis.
Es un tema del cual se debe hablar, gracias a vos por dejar tus interesantes comentarios
EliminarClaro que hay sentimientos encontrados. Yo personalmente pasé cinco años de espantosos dolores, usaba la morfina y el tramal como tomar agua. No se duerme y la familia sufre y hay un desgaste tremendo en conjunto, la estadías en los hospitales te llevan al límite y exámenes que son torturas para el cuerpo. Es ahí donde se fortalece el espíritu y la confianza ern Dios, es el crisol que te lleva al extremo. Unos tenemos una oportunidad, otros no.
ResponderEliminarSergio, gracias por ofrecernos su testimonio, gracias de veras...
EliminarA Gilberto Moreira Arguedas:
ResponderEliminarpermítame, con el permiso de Análvarez:
llevar el asunto de la eutanasia a la religión es retroceder montones en la percepción humanista del tema. Puede ser un asunto ético, si se quiere, pero no religioso, y menos solamente cristiano.
Gracias.
Ana, leí su entrada y los comentarios sobre este complejo tema de la "eutanasia". Cuidar a un enfermo en fase terminal o en fase no terminal desgasta, duele, se sufre todos los días al ver apagarse la vida de un ser querido sin poder hacer nada, sin embargo no puedo pedir la muerte asistida para nadie, aunque esa persona lo quiera.
ResponderEliminarLa vida tiene un inicio y un final y no me corresponde a mí decidir el final ni mío ni de un pariente. Es desgarrador ver a un ser querido sufrir tanto. Morir no es fácil, nunca lo será. Creo que para mitigar un poco este difícil momento muchos países han aprobado la eutanasia. Como todos sabemos en nuestro país aún no está permitido.
Un abrazo,
Carmen Fernández Rodríguez
Carmen, gracias por darnos su opinión, digna de de ser respetada. Saludos ¡¡
EliminarPERDON POR VOLVER A "METER LA CUCHARA" UN DECIR DE NUESTROS ABUELOS, CUANDO HE LEIDO EN DIFERENTES LITERATURAS, EN DIFERENTES RESPUESTAS, COMO BIEN LO INDICO ANA AL INICIO, ESTE DEFINITIVAMENTE ES UN TEMA QUE SE LAS TRAE Y DE QUE CREO QUE NUNCA NOS PONDREMOS DE ACUERDO, PERO LO QUE SI PUEDO DECIRLES ES QUE RESPETO LA DESCISION DE CADA QUIEN QUE QUIERA HACER CON SU FINAL, ALLA CADA QUIEN Y COMO NO [PUEDO DECIR QUE DE ESTA AGUA NO BEBERE, PUES COMO ALGUIEN ESCRIBIO QUE SI DECIDIA QUE SE LE PRACTICARA LA MUERTE ASISTIDA, YO NO SE SI YO LO VOY O NO A SOLICITAR, CLARO ESPERANDO QUE SE ME RESPETE SEA CUAL SEA MI DESCISION Y QUE ESTE APROBADA LA POSIBLE LEY QUE SE PERMITA ESA LIBRE DESCISION. DE LO QUE SI ESTOY SEGURO Y YA LO HE HECHO DE CONOCIMIENTO FAMILIAR Y AHORA A USTEDES, PUBLICO DE ANA, ES QUE SI MURIERA Y DE MI CUERPO ALGO SIRVIERA (PORQUE UNO NO SABE COMO ESTA POR DENTRO AL 100%) PERO QUE SI DE MI ALGO SIRVE O MUCHAS PARTED DE MI SIRVIERAN, PUES QUEDAN TOTALMENTE AUTORIZADOS A USARLAS EN PERSONAS QUE LAS PUEDEN OCUPAR Y CONTINUAR CON UNA VIDA FELIZ, SOBRE TODO SI FUESE UNA MADRE PARA QUE SIGA CON SUS HIJOS, O FUERA UN NIÑO (A), DE INMEDIATO, CON TODO MI AMOR Y CONSULTADO EN VARIAS OCACIONES CON DIOSITO DE QUE ESA ES MI DESCISION EN CUANTO A MIS ORGANOS, UNA VEZ QUE YA ME HAYA IDO DE ESTE PLANETA TIERRA... AHHH Y ESPERO QUE ME HAYA IDO PAL CIELO, COMO DECIAMOS CHIQUILLOS.
ResponderEliminarPues Bayo , ya lo hiciste público, aquí queda como tu "testamento". Eso deseo yo también y ya mi familia lo sabe. Y bueno, al cielo ojalá. Gracias por pasar de nuevo, y saludos
EliminarDoña Anita: gracias es que ya puse en mi blog su préstamo.
ResponderEliminar¿Quieres ir a verlo?
¡Hola Ana!
ResponderEliminarTe agradezco tu visita para avisarme de tu nuevo post, siempre es un placer visitar tu blog porque traes temas muy interesantes cómo éste último.
Es dificil...dificilísimo poder tomar una postura ante un tema tan sumamente delicado.
Bien es verdad que hasta que no te toca directamente no sabes como vas a actuar, es que es un tema que provoca una especie de lucha interna.
Puedo tener una opinión ahora que puede luego perdurar o cambiar o...no se. Es un mundo de contradicciones el que me suscita el tema de la eutanasia.
Lo lamento, Ana, me he quedado bloqueada, creo que no sabria expresarme muy bien en estos momentos.
Besotes y feliz semana♥
Estoy de acuerdo con vos, totalmente, es un tema que provoca sentimiemtos encontrados y que será, en el momento preciso, cuando sepamos que vamos a hacer. Saludos y gracias por tu visita Mercedes, siempre tan gentil
ResponderEliminarDebe ser única y exclusivamente una decisión de la persona enferma, sus familiares o seres queridos no deben bajo ninguna circunstancia decidir por ella. En la película Amour, de contenido muy fuerte, considero que fue un error del esposo acabar con la vida de su esposa.
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ResponderEliminarAna, ciertamente es controversial el tema.
Me gusta como lo hacen en Estados Unidos, al entrar al hospital, te preguntan si has hecho un testamento en el que autorizas a alguien para que tome desiciones por usted.
No se por que, pero nunca puedo comentar en tu blog.
Gracias por compartirmelo.
Un fuerte abrazo,
Margarita
Pues asi debería ser, para que no hayan discuciones en las familias, lo mismo si no lo deseo, poder dejarlo por escrito. Saludos y gracias por comentar
ResponderEliminarEliminar
Interesante esta entrada. Vine a ver si había una nueva entrada, pero tendré que esperar.
ResponderEliminarSaludos, de Carmen Fernández.
Carmen, gracias por su visita, y si, tiene razón, , me voy a poner a trabajar¡¡¡¡. Saludos
EliminarSaludos.
ResponderEliminarLa felicito por esta entrada.
Gracias Casandra¡¡¡¡¡
Eliminar¿Qué se nos hizo, amiga Análvarez?
ResponderEliminarRecordé hoy esta entrada al leer la noticia del ganador del Premio Nobel que solicitó la eutanasia.
ResponderEliminarGracias Vala ¡¡¡¡
Eliminarhttp://sartencaliente.blogspot.com/
ResponderEliminarVean en ese blog la denuncia que el sartenista me ayuda a difundir. No dejen de verla.
Ando volando bajo ¡¡¡¡
EliminarTengo entradita nueva, mi lindaAna
ResponderEliminary para ayudar, también Katmarce puso nueva
qué entrometida me vuelvo
y DW también
y mi lindo sartenista también,
Análvarez:
ResponderEliminarHola, ya puse la entrada sobre "El chef".
Espero su comentario, usted que es única con las comidas y las letras.
voy a ir a visitarlo, gracias por avisarme ¡¡¡
EliminarMilindaAna: puse entradita nuevita, ¿vienes?
ResponderEliminarHola Ana, gracias por visitar mi espacio. También me quedo por aquí.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a ud. Saludos¡¡
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